lunes, 26 de mayo de 2008

Mi nueva Amiga

Últimamente ando bien liado con trabajos de universidad, exámenes, y demás, pero ya tengo en casa algunas cosillas nuevas que he comprado.

Lo primero, un ordenador Amiga 500 que conseguí a través de eBay. Nada más me llegó, me fui con un cargamento de diskettes de 3.5" a casa de Seryu (que tiene un Amiga 500 y un 1200) a copiarme unos cuantos juegos para no aburrirme.

No puedo hacer mucho más con él que enredar con el Amiga Workbench 1.3, el sistema operativo que traía, debido a que para que funcionen los juegos no tienes más opción que tirar de joystick, y no tengo ninguno que funcione con el Amiga. Espero hacerme pronto con un Spectrum que venga con su joystick, y como éste funciona en el Amiga me debería servir.

El Workbench es bastante curioso. La selección de los colores es muy llamativa, con naranja intenso y azul chillón a más no poder (y nos quejamos de Ubuntu...), escogida para que pueda verse con nitidez en pantallas en blanco y negro o con bajo contraste. Otra curiosidad que tenía olvidada desde hace años, cuando probé un IBM PC 8086, es lo de trabajar sin disco duro. Introduces el disco del Workbench, y el sistema se carga en memoria (un sistema operativo en un disquete, qué lejos queda eso ahora). Si quieres copiar un disco, por ejemplo, tienes una utilidad para hacerlo. Te pide que introduzcas el disco de origen, vuelca en la memoria cuanto puede, te pide que insertes el de destino, copia lo que ha leído, vuelta a introducir el de origen... y así hasta que termina.

Lo que es increíble es la calidad gráfica de la que hace gala el Amiga. A pesar de tratarse del Amiga de baja gama, al ser con mucho el más vendido, fue para el que se hicieron la gran mayoría de los juegos, y en aquel momento hacían sonrojarse a cualquier juego de PC. Para echar un ojo a las joyas que salieron para esta plataforma, no hay más que pasarse por LemonAmiga y echar un vistazo al listado. Entre los juegos que me copié están el Batman: The Movie (uno de los pocos juegos que me pasé en el Spectrum), Eye of the Beholder II: The Legend of Darkmoon (maravilloso RPG que me hizo disfrutar en el PC 286 durante horas y horas), y otros clasicazos como el Worms.

Lo bueno es que el ordenador venía con su embalaje original, incluidos los manuales del Amiga (aunque estaba sin los discos de instalación, una pena...), y tiene bastante jugo echarles un vistazo y ver cómo trataban de explicar en aquella época lo que era un menú o un ratón.

La pena es que no tengo el Amiga BASIC para programar cosillas (espero que no requiriese un disco duro, ya que es el compilador de BASIC que incluía el Amiga 500). Tengo el PureBasic y el Blitz Basic 2, pero ambos requieren disco duro :( Trataré de encontrar por ahí el BASIC este.

Las otras compras que he hecho son el libro Revolution in the Valley de Andy Hertzfeld, uno de los creadores del primer Macintosh, y que relata cómo se llevó a cabo el desarrollo de este ordenador. Otro es Fire in the Valley, de Paul Freiberger y Michael Swaine, que narra cómo fueron los inicios de la informática personal (lo curioso es que la edición es de 1984, con lo cual no cuenta con mucha perspectiva histórica para el análisis), y el último es iWoz, autobiografía de Steve Wozniak, uno de los cofundadores de Apple.

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