lunes, 29 de septiembre de 2008

All Star Superman

Después de haber leído el comic en cuestión, y de leer numerosas críticas y ver los premios que se ha llevado, tengo la impresión de que estamos ante una de las obras más sobrevaloradas de los últimos tiempos. Quizá es que últimamente la cosa está muy mal en el mundo del comic y realmente sí que sea cierto que es de lo mejor que se ha publicado recientemente, pero me dolió en el alma leer en algunos blogs que esta obra superaba a la historia titulada "¿Cuál fue el destino del Hombre del Mañana?", escrita por Alan Moore y dibujada por Curt Swan allá por los años 80. La obra que nos ocupa está escrita por GrantMorrison (buen guionista, pero ni de lejos uno de los grandes genios del comic) e ilustrada por Frank Quitely (quien creo que hace un gran trabajo).

Supongo que después de hacerte ciertas expectativas con lo comentado por internet, hay muchas posibilidades de resultar decepcionado. Pero el caso es que, incluso diciendo "me esperaba algo más", es fácil reconocer cuándo estas ante una obra maestra. Y en una obra maestra, no espero encontrarme algunas cosas que he visto en este comic. Si no quieres tragarte algún spoiler, mejor que dejes de leer.

Bueno, empecemos por el principio. Superman rescata a una misión espacial en peligro, pasando demasiado cerca del Sol. Recibe una cantidad de radiación solar superior a la que sus células pueden asimilar, y ésto tiene una doble consecuencia: por un lado, le hace obtener nuevos poderes; por otro, Superman va a morir. Esto último nos coloca ante una interesante trama: en sus últimos días, quiere dejar los cabos sueltas de su vida bien atados, y terminará enfrentándose a doce pruebas. Pero volvamos a lo primero: Superman ha adquirido nuevos poderes, y sinceramente esto es algo que me chirría muchísimo. Si ya de por sí me parece difícil hacer una buena historia con Superman, por la dificultad de ponerle un reto delante que le suponga dificultad, imaginad cuando oportunamente puede haber adquirido un nuevo poder para salir al paso.

La mayor pega que a mi juicio tiene esta historia es la forma muchas veces risible en que se han resuelto algunas situaciones. Pongamos un ejemplo. Superman se lleva a Lois Lane a la Fortaleza de la Soledad, donde la revela que es Clark Kent. A continuación,presenciaremos una de las escenas más surrealistas de los últimos tiempos: Lois no cree a Superman, y empieza a preguntarse por qué la estará engañando. La conclusión a la que llega es que quizás se esté volviendo loco, y puede que ella esté en peligro, así que, ni corta ni perezosa, coge una pistola de kriptonita y le mete un tiro. Así, como lo oís. Todo para que Superman descubra que ahora se ha vuelto inmune a la kriptonita, y lo justifica con la patochada más grande que os podáis imaginar. Parece ser que los robots de la Fortaleza estaban realizando un experimento que podría haber afectado inintencionadamente al cerebro de Lois y haberla hecho sufrir delirios. Llegado a este punto, que es aún al comienzo de la historia, empecé a tener la impresión de que el señor Morrison se estaba quedando conmigo.

Pero no queda ahí la cosa. Los recursos al deus ex machina, resolviendo situaciones de una forma accidentada y sin ninguna coherencia, van más allá. Por ejemplo, un poco después tenemos a Jimmy Olsen cubriendo un reportaje en la sede de P.R.O.J.E.C.T., a quien dan permiso para acceder a todos los recintos, y el muy patoso acaba colgando de una plataforma. Utiliza su reloj sónico, y Superman aparece al rescate. Todo esto se hace porque resulta que estaban trabajando con kriptonita negra, que hace que Superman se convierta en su yo malvado, y así tenemos un capítulo molón con Superman haciendo putadas (pero tampoco os creáis, que es un malo muy de pega). Y yo diciendo que quizá la cosa mejore, pero es que a la altura de lo que llevaba leído, ya empiezan a aparecer en la portada cartelitos de que si se había llevado un premio Eisner y tal. Vaya, pues va a ser por aquí ya les parecía una gran serie.

Y después de que Morrison abusara de mi inocencia y pretendiera que me tragase cosas como las que os he comentado, ya estaba tan molesto que me ha sido imposible disfrutar del resto de la obra, aunque tampoco hay que alarmarse, que todo lo que pasa ya lo había visto antes. Y es que cuando veo a Lex Luthor levantarse de la silla eléctrica con unos recién adquiridos poderes, no pude evitar acordarme de aquel capítulo de la antigua serie de televisión de Superboy y descojonarme de la risa.

El resumen de todo esto: el comic no me ha parecido ni de lejos la obra maestra que todos pintan. Sería bueno si no fuera por todas las tonterías que Morrison ha metido, y lo pondría, la verdad, a medio camino entre la mediocridad y una obra de calidad. Quizá si no me hubiese esperado nada simplemente la hubiese leído, hubiese pasado la tarde, y ni me hubiera molestado en escribir esto, pero después de tanto bombo no lo he podido evitar. Y al fin y al cabo, os estoy haciendo un favor: si te lees el comic después de leer mi reseña, seguro que te parece mucho mejor de lo que yo digo.

Ahora a ver si pillo por ahí la etapa de John Byrne en la serie y me la releo, que según el recuerdo que tengo era mejor que ésta.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Wall·E

A pesar de que otros estudios lo han intentado (y han hecho muy buenas películas de animación), Pixar siempre ha tenido algo que la ha hecho especial. Y con Wall·E, ha venido a demostrárnoslo una vez más, haciendo una película poco convencional en este ámbito. O al menos, en la primera parte de la misma, ya que hay una diferencia bastante grande entre ambas, siendo la primera parte una impresionante película en el más puro estilo post-apocalíptico, sin apenas diálogo y con una fotografía de quitarse el sombrero, y con una segunda parte mucho más convencional, que seguiría los esquemas típicos de una película infantil de dibujos, y en la que, manteniendo el nivel de una buena película, pierde parte de su gracia.

Es curioso que cuando fui al cine a verla, más de un mes después de su estreno, la sala estaba a rebosar y tuve que coger butaca en la primera fila, aunque una semana después ya la habían quitado de la sala. El corto que ponen antes de la proyección de la película, simplemente genial. Y el personaje de Wall·E, es sin duda el robot más simpático que se ha visto en el cine.










domingo, 21 de septiembre de 2008

XBMC Media Center

Hace un par de meses, moví el ordenador de sobremesa que tenía en la habitación al salón, para ver las películas y demás en el monitor grande que tengo allí. En principio, tiraba de VLC para los vídeos, y AIMP2 para la música, e iba de maravilla, pero he decidido dar un paso más y convertirlo en un Media Center de verdad.

He instalado la aplicación gratuita XBMC y la he puesto para que arranque al inicio de Windows, y gracias a una aplicación que me permite controlarlo desde el iPhone/iPod Touch (aunque ésta no es gratis, cuesta 3,99€ en la App Store), tengo un cómodo mando de control remoto.

El XBMC es una auténtica maravilla. Puedes definirle las rutas a las que quieres acceder para ver los vídeos, escuchar música, etc (en mi caso, mis carpetas personales de música y películas del ordenador, y las del disco extraíble), y construir una librería con ello, muy del estilo a la librería catalogada de iTunes. XBMC se descarga las carátulas e información de los discos, películas y series que tengas en la librería, y puedes navegar por ella con el mando a distancia. También funciona con los típicos mandos a distancia de infrarrojos para el ordenador, y no sé si se podrá manejar también con un móvil vía Bluetooth o similar.

Si os llama la atención, no tenéis excusa para no probarlo, ya que funciona con Windows, Mac, Linux, y XBox.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Eye of the Beholder II: The Legend of Darkmoon

Allá por 1994, mis padres me regalaron un PC. El primer PC que tuve en mi vida. Antes había tenido un Spectrum y una Atari 2600, pero el único contacto que había tenido con un compatible IBM fue en las clases de informática del colegio, donde di mis primeros pasos con MS-DOS y WordPerfect. Junto con el ordenador venían una docena de discos de 3,5" con el sistema operativo, programas de contabilidad, educativos, un ajedrez y poco más. Lo que le dio vidilla a aquel ordenador (aparte de comprarte una caja de disquetes más adelante y ponerme a grabar juegos de mis amigos), fue que junto al ordenador, me regalaron un juego. El primer juego al que jugué en mi PC.

Lo había escogido únicamente por la portada, lo cual podía llevar con bastante facilidad a una tremenda decepción, pero no fue el caso. Ni mucho menos. El juego en cuestión pertenecía al universo Dungeons & Dragons, y se trataba de The Legend of Darkmoon, segunda parte de la trilogía Eye of the Beholder. El juego estaba enormemente cuidado incluso en su documentación, con un libro de mapas incluido para no perderte. La historia atrapaba enormemente a medida que te ibas adentrando en las catacumbas de Darkmoon, y la perspectiva en primera persona era tremendamente inmersiva.

Tras horas y horas de juego, llegué a alcanzar uno de los últimos niveles del mismo, con la desgracia de que los disquetes debían de estar defectuosos y el juego abortaba siempre que llegaba a cierta habitación. Así que quedó relegado al olvido.

Ya había comentado en otros hilos que me había hecho con un Asus EEE. Siempre digo que hecho en falta en la informática de hoy día la magia que desprendían los primeros ordenadores de 8 bits con los que muchos crecimos. Para ser justos, estoy viviendo una segunda Edad de Oro gracias al ultraportátil de Asus.

Por mucho que me guste Linux, el que venía con el EEE estaba muy limitado, y los otros que he probado fallaban en el aparato en una cosa u otra (el fallo más común es que después de cerrar la tapa no se recupera del reposo). Sabiendo que Asus proporcionaba todos los drivers para XP del EEE, decidí instalarlo. Instalé Windows Fundamentals, que ocupa menos disco y está supuestamente más optimizado, lo cual parecía un opción estupenda para este portátil. Además que, seamos justos, un XP come menos recursos que la mayoría de los Linux de hoy, y además me permitió ciertos truquitos para ahorrar espacio en el disco, dejando en el SSD únicamente el sistema operativo y 4 cosas básicas, y usando PortableApps.com para meter en una tarjeta SD todos los demás programas.

Una de las cosas que me instalé (y que es responsable en gran medida de mi devoción por el EEE), fue DosBox. Imaginad una consola portátil que pueda ejecutar los juegos clásicos de MS-DOS. Pues el EEE, con su reducido tamaño y poco peso (menos de 1kg), cumple la misma función. Gracias a Abandonia, tengo un catálogo de juegos inmenso a mi disposición en el tren, bus o metro. Es una maravilla.

Pues ayer mismo, en un descanso de los estudios, me descargué The Legend of Darkmoon para echar unas partidas. Qué cantidad de recuerdos y, sobre todo, qué bien que ha envejecido este juego. Sigue resultando fresco y cautivador hoy día, y creo que en cuanto lo terminé, iré a por los otros dos de la trilogía, que me he vuelto a enganchar a este tipo de juegos. Y después, vendrán otros dos juegos que jugué en su momento: Ishar 2 y Lands of Lore.

martes, 9 de septiembre de 2008

Cinco discos que marcaron mi vida

Si me preguntan cuál es mi escritor favorito, no dudo demasiado antes de responder que Alan Moore. ¿Película favorita? Los Inmortales (he visto muchas películas mejores, pero la nostalgia juega aquí una razón de peso). ¿Director favorito? Uhhh... ya me has jodido, me siento tentado a decirte Christopher Nolan, porque me encantan todas sus películas. ¿Grupo de música favorito? Para, para... no sabría decirte sólo uno.

Desde que tengo uso de razón hasta hoy, han ido pasando varios grupos que en un determinado momento de mi vida he considerado "mis favoritos". Desde aquel mágico momento en que descubrí a Queen, ha habido muchos grupos y estilos que han ido pasando, pero pocos se han quedado en ese podio de mis predilectos. Veamos cinco discos que, en distintas etapas de mi vida, han hecho historia.

Queen - A Kind of Magic
Debían de ser finales de los mágicos 80. Allá por el año 88 tengo los primeros recuerdos nítidos de mi vida. En ese año nació mi hermano, me regalaron a una perra que me acompañó durante muchos años (y que, imaginad por qué, se llamó Queen), me regalaron también un ZX Spectrum (regalo de mi abuela por la comunión), y conocí a Benjamín y Miguel Ángel, dos de los siete hermanos Orellana, que tanta influencia han tenido en mi vida (algún día de estos me dará por hacer un post sobre mi infancia y sin duda tendrán un protagonismo especial).

También por aquella época, mis padres compraron un aparato de video, y los viernes por la noche era el día de ir al videoclub a alquilar una película. Qué grandes eran aquellos tiempos, y cuántas horas de diversión me dio aquel aparato de video: Indiana Jones, los Gremlins, Regreso al Futuro, los dibujos de Superman de los hermanos Fleischer... y una película que marcó mi vida: Los Inmortales. Y no sólo fue la película, su banda sonora se me quedó grabada a fuego. Era obra de un grupo para mí entonces desconocido (tenía 6 años) llamado Queen. Y, para mi fortuna, a mi madrina le gustaban y tenía el disco en el que aparecían la mayoría de las canciones de la película: A Kind of Magic. Desde aquel momento, Queen siempre ha tenido un hueco muy importante en mi vida. Me introdujo en el mundo de la música rock, y cuando escucho a Queen hoy día, cada canción me lleva de vuelta a un momento de mi vida. Un álbum imprescindible.

Guns N' Roses - Use Your Illusion I & II
No sabría poner uno de los dos en primer lugar. Debe de ser cerca de 1992. Tengo ya 10 años, y doy clases particulares para aprender a tocar la guitarra. Mi prima, a quien también la encanta la música, me enseña los acordes de una canción que no conocía: Don't Cry de Guns N' Roses. Y por supuesto, cuando voy a hablar del grupo a los Orellana, ellos los conocían y eran fans suyos, y me dejaron el Use Your Illusion II. Tenía un equipo de música de doble pletina, con el que empecé a copiar las cintas que me dejaban, y me compré un walkman para poder llevar mi música encima (con un par de cintas de cassette en la riñonera, dónde estaban entonces los iPod). Ni sé cuántas veces escuché la cinta en una semana, y en cuanto volví a ver a los Orellana el fin de semana siguiente, me hice con el resto de su discografía. Y además que, coincidiendo con mis primeros pinitos con la guitarra, me monté un grupo con Benjamín y Miguel Ángel, al que llamamos Fire Demons (sí, con 10 años).

Metallica - Black Album
Será un año después de mi euforia por los Guns N' Roses. Las cadenas esas de tiendas de todo a 100 pesetas están empezando a proliferar en mi Santander natal, y yo que todos los fines de semana me acerco a la ciudad (vivía en un pueblo a 12 km), me dedico a recorrer los Todo a Cien con Benjamín y Miguel Ángel buscando sobre todo material de dibujo (ya éramos adictos al cómic por entonces). Una de las veces me hice con tres cintas de cassette vírgenes, y les pregunté qué tres discos de su colección escogerían. Me dieron tres de Metallica al azar: Kill'Em All, Master of Puppets, y ...And Justice For All. Por supuesto que los tres discos me entusiasmaron, y ya tenía un nuevo grupo al que seguir los pasos. Muy poco después, en un programa de la televisión apareció el videoclip de The Unforgiven. Me enamoré de la canción al instante, y tenía que hacerme con el disco. Como hacía poco que teníamos reproductor de CD, aproveché para hacerme con el compacto del Black Album, y la cantidad de temas inolvidables que encontré allí es enorme.

Nirvana - Nevermind
A mí todo el movimiento de Nirvana me cogió un poco tarde, pero a pesar de ello la banda de Kurt Cobain definió una etapa de mi vida. Estuve un poco ajeno a todo el movimiento nirvanero a principios de los 90; había escuchado de ellos poco más que el Unplugged in New York, y ni me había dado la oportunidad de escuchar a fondo Smells Like Teen Spirit. Cuando mi amigo me dejó Nevermind (yo debía tener unos 17 o 18 años), descubrí un sin fin de matices y experiencias en este grupo. Lejos de florituras técnicas, la guitarra de Cobain gritaba sin piedad lo que le dictaban sus tripas. Llegué a obsesionarme con el carisma de este personaje, y a pasarme horas leyendo entrevistas y biografías suyas en internet.

Oasis - (What's the Story) Morning Glory?
Al poco de mi etapa nirvanera, comencé a perder mi religiosidad hacia el rock y no tuve reparos en adentrarme en senderos más poppies. Oasis pegaba muy fuerte entre mi grupo de amigos, y solía amenizar nuestras fiestas universitarias. Comencé a descubrir cantidad de temas de este grupo que me encantaban (por entonces aún no se habían perdido del todo), y me hice con el que supuestamente era su disco más famoso: (What's the Story) Morning Glory?. Se trata de un disco prácticamente redondo de principio a fin, y aunque ya no sigo a este grupo, me siguen encantando sus primeros trabajos.

Y hasta aquí llega este repasillo nostálgico. Quizá otro día haga uno sobre cinco cómics que han marcado mi vida (aunque en este caso quizá tendría que poner alguno más).

miércoles, 3 de septiembre de 2008

'La Llamada de Cthulhu' para iPhone

Hace unas semanas os comenté que había empezado a desarrollar juegos para iPhone en una compañía. Después de mucho trabajo e ilusión, hará un par de días se anunció la existencia del primer título que estamos desarrollando, titulado The Call of Cthulhu: Darkness Within. Se trata de un port a iPhone de un juego que ya había desarrollado mi compañía, Digital Jokers, para móviles estándar (en J2ME). En el caso del port de iPhone, la calidad gráfica será muy superior a la original, permitiendo el escalado de los gráficos en función de su profundidad, y además sombreados en los sprites en función de la iluminación de la escena.

Hemos subido un vídeo a YouTube que muestra, en una estancia bastante sencilla (la primera del juego), estas características. A pesar de que el juego es en 2D, las escenas del juego están definidas en un espacio 3D, con cada objeto ocupando un volumen de ese espacio. Luego se proyectan en la pantalla y se dibuja el sprite en la posición adecuada. Trabajar con volúmenes 3D internamente aporta muchas ventajas por ejemplo con la búsqueda de caminos.

Pondré más datos a medida que vayamos haciendo oficial más información del juego. Aquí tenéis el vídeo que os decía:

lunes, 1 de septiembre de 2008

Los 100 mejores juegos del siglo XX

Me he encontrado en Marcianitos un artículo, extraído de la revista Computers and Videogames, en el cual se muestran los resultados de una encuesta en la que se preguntaba a los lectores cuáles eran los 100 mejores juegos de la historia. Quizá a día de hoy la lista sería diferente, pero aquí va:

Los 100 mejores juegos del siglo XX