Como decía
ayer, he estado probando unos días la nueva
MandrivaOne 2008, y me he quedado encantado con ella.
Mandriva suele tener una trayectoria de sacar una versión muy buena, y la siguiente no valer para mucho. Yo me llevé esa impresión desde que comencé a usarla, cuando aún se llamaba
Mandrake. Mi primer Linux fue una
Mandrake 7, allá por el año 2000. Cuando fue publicada al año siguiente
Mandrake 8, no recuerdo qué es lo que le fallaba que me hizo buscarme otras distribuciones, y así he ido probando una tras otra viendo pros y
contras a todas ellas.
Pues bien, lo que puedo aseguraros, es que no hay duda de que esta
MandrivaOne 2008 es de las buenas. Existe un
CD alternativo con
Gnome de la misma, pero la versión que he probado yo usa
KDE (mi entorno de escritorio favorito).
Al insertar el disco, aparece una sesión
Live CD desde la cual podemos probar el sistema sin afectar a los datos de nuestro ordenador, o bien instalar
Mandriva en una partición de disco (como viene siendo cada vez más habitual en las distribuciones Linux). El programa de instalación es sencillo y rápido, de los mejores que he probado (
PCLinuxOS utiliza este mismo programa de instalación, y la verdad que hay una diferencia abismal en velocidad de instalación con respecto a
Ubuntu). Terminada la instalación, reinicio y comienzo a usar
Mandriva desde el disco duro.
El acabado general de todo el sistema es muy bueno. La pantalla de bienvenida, el fondo de escritorio... todo usa un esquema de colores muy agradable. Normalmente, siempre utilizo el tema
Keramik en un escritorio
KDE, ya que me parece el mejor que se ha hecho para este entorno, pero en esta ocasión, no he quitado el tema
Ia Ora que viene por defecto. Si lo comparamos con el que viene en
PCLinuxOS (que es muy similar al del
Windows XP), creo que
Mandriva gana por unos cuantos puntos. No es que me guste mas
Ia Ora que
Keramik, simplemente me he sentido bastante cómodo con este tema de escritorio.
Voy a comentar el primer fallo que le vi a la distribución. Por defecto, utiliza una
barra de tareas pequeña, en lugar del tamaño estándar de
KDE, lo cual me gusta ya que no quiero que la barra me quite espacio de escritorio (es el mismo tamaño que tengo en mi partición "estable"). El problema es que el paginador de escritorios me muestra los 4 en una sola fila, y me quita mucho espacio en la barra. Lo cambio para que use dos filas, y también el tipo de reloj, de "digital" a "sencillo", que me gusta más. Cuando salgo de la sesión y vuelvo a entrar,
Mandriva no guarda mis preferencias y vuelve a mostrarlo en el modo por defecto. Aunque este error no comprometa la estabilidad del sistema, sí que es bastante molesto perder un minuto en reconfigurarlo cada vez que arrancas el sistema.
Lo primero que hice fue activar el
escritorio 3D (los drivers de la tarjeta de vídeo fueron instalados automáticamente, lo que es otro punto a favor para
Mandriva). Desde el programa de configuración de
Mandriva (que como ya había dicho, es el mismo que trae
PCLinuxOS, y es simplemente una maravilla) puedes activar
Metisse o
Compiz Fusion. Probé el primero cuando era una novedad, hará cosa de un año, y estaban dándole mucho
hype, pero como no le vi mucha ventaja, he decidido usar
Compiz Fusion, que sí que me gusta bastante. Simplemente que sepas que si te gusta
Metisse, tienes la opción de usarlo. El problema que le vi a
Compiz Fusion es que
no instala un icono en la bandeja del sistema desde el cual abrir la configuración del mismo, o recargar el gestor de ventanas. Esto último es muy importante, porque hasta ahora, en todas las distribuciones que he usado, tanto con
Beryl como con
Compiz Fusion a veces el decorador de ventanas muere, y todas las ventanas del escritorio se quedan sin marco. Teniendo el icono en la bandeja del sistema, sólo hay que hacer
click y recargar el gestor para que todo se solucione. Buscando en el instalador de programas de
Mandriva (del que hablaré más tarde), no encontré dicho programa, que se llama
fusion-icon. Tras usa búsqueda en
rpm.pbone.net, encontré un paquete para
PCLinuxOS que instaló sin problemas en
Mandriva. El icono se carga automáticamente al iniciar sesión, y me permite elegir el gestor de ventanas y recargarlo en cualquier momento, con lo que le problema está solucionado.
Pasando al instalador de software, siempre he dicho que para mí es esencial que una distribución de Linux tenga
apt para que me sienta cómodo con ella.
Mandriva no lo tiene, pero tampoco lo he echado mucho de menos. Una vez
agregué las fuentes del
Penguin Liberation Front por medio de
Easy Urpmi (son unas fuentes con un montón de software que no viene en los repositorios estándar), ya puedo instalar desde el asistente cualquier software que necesite. También trae un gestor de actualizaciones muy cómodo. Se instala en la bandeja del sistema, y puntualmente nos indicará si existen actualizaciones disponibles para el software instalado. En
PCLinuxOS tengo que hacer
apt-get dist-upgrade desde la terminal para llevar a cabo las actualizaciones del sistema, así que he de decir que aquí es realmente cómodo.
Mandriva ya trae los
codecs de vídeo necesarios para
Divx y demás, pero no soporte para
DVD. Simplemente instalando el paquete
libdvdcss2 (una vez hayamos agregado las fuentes
PLF como he dicho en el párrafo anterior) lo tendremos funcionando en un momento.
En cuanto al resto de aspectos,
MandrivaOne tiene todos los elementos que son estándar hoy día de la mayoría de distribuciones (
Firefox como navegador por defecto,
OpenOffice.org como
suite ofimática, etc). Utiliza
KMail como cliente de correo (
PCLinuxOS viene con
Thunderbird, que estoy más acostumbrado a utilizar),
Kaffeine para vídeo y, por supuesto, el
poderosísimo Amarok para el audio.
Cuando hablé de
PCLinuxOS 2007, os decía que si nunca habéis probado Linux
is os queréis adentrar en este mundillo,
PCLOS era una mejor opción para hacerlo que
Ubuntu desde mi punto de vista. La verdad que con esta
MandrivaOne 2008 tampoco iríais nada mal encaminados, a pesar de algunos de los fallos molestos que he comentado a lo largo del artículo.
Creo que me voy a saltar la reseña del
openSuSE 10.3. Si te gusta
SuSE, pues
pruébala, es lo mismo de siempre con algunas mejoras. Si no, no va a ser la distribución que yo te recomiende.